Mejore su salud con una dieta saludable y un cambio en su alimentación

Dieta saludable y cambio saludable en la alimentacion

El consumo adecuado de alimentos y bebidas es vital para establecer el estado de salud actual y futuro de una persona, ya que una dieta balanceada, aunada a ejercicio adecuado, ayudará a detener o controlar algunos problemas cardiovasculares, diabetes, cáncer, osteoporosis, entre otros.

Aquellas personas que tienden a comer saludablemente durante su vida son menos proclives a enfermarse que aquellos que basan su alimentación en una típica dieta grasosa, baja de nutrientes, tendiente a obstruir las arterias.

El riesgo de enfermedades cardiovasculares ha bajado de manera considerable en Norteamérica debido principalmente a la reducción de alimentos grasosos. Sin embargo, en países como Estados Unidos todavía los niveles de obesidad y sobre peso en la población son elevados. Esto ha generado medidas e iniciativas, como la promovida por la primera dama Michelle Obama que busca ayudar a los consumidores a pensar en formas más saludables a la hora de crear un nuevo plato de comida.

Al margen de las iniciativas, la gente todavía ingiere más alimentos de lo requerido por el organismo a la par que se ejercitan menos, elevando de esta forma los riesgos para la adquisición de enfermedades como las mencionadas anteriormente.

Adoptar una dieta saludable

Contar con una dieta variada, debidamente balanceada, y basada en productos naturales ayudará a las personas a controlar los problemas de sobrepeso, reducir altos niveles de colesterol, tratar infecciones y asegurar una adecuada ingesta de vitaminas y minerales esenciales para el cuerpo.

Para adoptar una dieta saludable lo primero que debe hacer es planear sus comidas con anticipación, de modo que pueda ser usada como una guía referencial en el momento en que no encuentre nada en el refrigerador para comer. Lo peor que le puede pasar a una persona que está cambiando a una dieta saludable es no saber qué cosa es lo que va a comer a una hora no determinada. Esto implica, por ejemplo, cambiar una manzana por una tajada de torta, o una porción de ensalada de frutas en vez del matutino desayuno de frijoles con tocino y huevos.

Algunos consejos adicionales para una dieta saludable:

  • Coma al menos cinco porciones de frutas y verduras al día, ya sea durante las horas definidas para el desayuno, almuerzo o cena, o entre el tiempo lapsado entre cada comida principal. Un buen snack estaría conformado de frutas picadas en tiras ó rajas de apio con manzana
  • Reduzca la cantidad de grasas que ingiere, especialmente la saturada. Lo más recomendable es que use grasas monoinsaturadas o poliinsaturadas
  • Incremente el uso de granos enteros en sus comidas y refrigerios que sean bajos en grasa y altos en fibra. Optar por cereales integrales es una buena opción para el desayuno, por ejemplo
  • Prefiera alimentos ricos en fibra soluble como las lentejas, avena, maíz y legumbres, mejor aún si estas no son pre-cocidas y envasadas con altos niveles de sodio
  • Opte por el uso de productos lácteos bajos en grasa para su consumo a través del día. Tres porciones al día de leche sin grasa, yogurt light o queso semigraso son altamente recomendables
  • Reduzca el consumo de sodio o productos que contengan altas cantidades de sodio en las salsas, embutidos, aderezos, frituras y comidas congeladas
  • Incremente la ingesta de agua de modo que logre beber entre seis y ocho vasos de agua al día

Cambiar los hábitos de alimentación

Tan importante como adoptar una dieta saludable es cambiar los hábitos alimentarios y el comportamiento derivado de este. Identificar y reconocer donde existen problemas en los hábitos de alimentación, como por ejemplo levantarse a comer un sándwich durante la madrugada, le podría reportar beneficios en su salud presente y futura.

8 consejos para una alimentacion saludable

Algunos aspectos a considerar sobre sus hábitos de alimentación:

  • Coma despacio sentado en una mesa en vez de comer rápido en su escritorio de trabajo
  • Ingiera porciones más pequeñas de lo acostumbrado y deje de comer cuando siente cierto nivel de saciedad o satisfacción. El viejo adagio de que “hay que limpiar el plato” es cosa del pasado
  • Reemplace el uso de dulces, caramelos y cuanto producto con vacio valor calórico por el uso de bocadillos en base a frutas frescas y verduras. Considere el uso de frutas secas como las pasas, nueces, maní, etc. como snacks durante el día
  • Reemplace el uso de productos altamente calóricos, como las tortas y pasteles, por versiones “light” que no tengan mucho sodio y que sean más pequeñas en tamaño
  • Asegúrese de establecer un horario de comida durante el día y respételo a cabalidad. No se olvide que el cuerpo también necesita reposo, por lo que no se puede estar ingiriendo alimentos en todo momento para su procesamiento