Cómo mantener la mente en forma

Una mente sana debe ser trabajada y ejercitada diariamente para funcionar correctamente y prevenir enfermedades degenerativas como el Alzheimer.

Mantener la mente en forma

Al igual que al cuerpo, para mantener la mente ágil y en forma hay que ejercitarla, hacerla trabajar, entrenarla diariamente para que no se oxide y funcione correctamente. Ello ayuda, entre otras cosas, a prevenir enfermedades degenerativas como el Alzheimer.

En general la salud mental suele ser poco tomada en cuenta. Sin embargo, para mantenerse saludable es fundamental un equilibrio armónico entre la salud de la mente y la del cuerpo. Para tal fin, es necesario ejercitar ambos de forma regular. Pero lo cierto es que el cuerpo se ejercita con más frecuencia que la mente y cuando ésta empieza a fallar recién ahí comienza a considerarse.

Los siguientes consejos pueden ser de gran ayuda para empezar a trabajar y mantener la mente en forma:

1 Elegir alimentos ricos en Omega 3

El consumo de alimentos con Omega 3 está asociado con importantes beneficios en las funciones cerebrales al ser uno de los nutrientes fundamentales para el cerebro. En adultos de mediana edad favorece la concentración, la atención, la memoria, mejora el tiempo de reacción y disminuye los errores. Mientras que en adultos mayores protege del deterioro cognitivo propio de la edad y asociado con el Alzheimer.

Una de las principales fuentes de Omega 3 en la dieta son los pescados grasos como la caballa, anchoveta y atún (lo recomendable es incluir alguno de éstos peces dos veces en el menú semanal). También el aceite de oliva, las nueces, las semillas de chía, por citar algunos ejemplos.

2 Dormir bien

Dormir bien y hacerlo 8 horas o más es fundamental para la salud general y en especial para mantener una mente sana.

David M. Holtzman, profesor del Departamento de Neurología en la Universidad de Washington en St. Louis, Missouri, Estados Unidos, indica lo siguiente:

…el mal sueño se vincula con niveles más altos de dos proteínas ligadas al Alzheimer.

Creemos que quizás el sueño crónico pobre durante la edad media puede elevar el riesgo de Alzheimer más adelante en la vida.

Según los científicos de la Universidad de Washington en St. Louis, dormir bien favorece la “memoria prospectiva”:

El sueño fortalece este tipo de memoria.

3 Tener una fuente de fe, un referente espiritual

La fe y la espiritualidad se han vinculado favorablemente en el tratamiento contra la depresión. El atleta, entrenador y coach Christopher Bergland -triple ganador del Iron Man-, aconseja que para tener una mente y un cuerpo sano se debe tener alguna fuente de fe:

…cualquier sistema de creencias que nos conecte con alguna fuente de inspiración, que tenga un sentido y un significado para nosotros y nos proporcione optimismo y esperanza.

3 Practicar actividades físicas

Según investigadores de la Universidad de Nottingham, Reino Unido, a todos los beneficios conocidos que el ejercicio físico tiene para la salud física y mental, hay que sumarle el de favorecer la producción de una hormona llamada corticotrofina. Ésta tiene un efecto protector sobre el cerebro, especialmente sobre la zona del mismo vinculada con la pérdida de la memoria.

La Dra. Laura DeFina, del Cooper Institute de Dallas, Estados Unidos, explicó sobre este punto:

Cuanto mejor sea nuestro estado físico en la mitad de nuestra vida, menores son las posibilidades de desarrollar demencia.

4 Practicar risoterapia

Reír tiene múltiples beneficios, uno de ellos es el de reducir el estrés y mejorar la memoria.

El investigador estadounidense Lee Berk, autor de un estudio relacionado al efecto de la risa en el cerebro, señaló:

Hay cambios en la actividad de las ondas del cerebro que también mejoran la memoria y la capacidad de recordar.

5 Practicar meditación

La meditación ayuda a prevenir el envejecimiento cerebral según un estudio de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), Estados Unidos. Florian Kurth, autor del estudio, señaló lo siguiente:

…observamos un amplio abanico de efectos de la meditación en distintas áreas de todo el cerebro.

6 Consumir frutos secos y cereales integrales

Los frutos secos como las nueces o avellanas contienen un elevado porcentaje de vitamina E y ésta favorece la actividad de las neuronas al mismo tiempo que retrasa el Alzheimer. Por su parte los cereales integrales como la cebada, el arroz, entre otros, poseen vitamina B6 y ácido fólico, nutrientes esenciales para el cerebro.